NO JUZGUES, COMPRENDE.

(El pavo real representa, entre otras cosas, la capacidad para abrirnos y ver más allá, conectando con el universo... el mismo lugar desde el que se puede trabajar con el tarot. El pavo real es un protector y un guía muy compasivo y demostrativo.)

Creo que una de las primisas básicas que debe tener todo terapeuta es la capacidad de comprensión y compasión y creo en ello de una manera acérrima. De hecho, la etimología real de la palabra compasión viene a significar lo siguiente:  (del latín cumpassio, calco semántico o traducción del vocablo griego συμπάθεια (sympathia), palabra compuesta de συν πάσχω + = συμπάσχω, literalmente «sufrir juntos», «tratar con emociones ...», simpatía) Quedándonos con la última parte, compasión abarca también un sentimiento humano que comprende el sufrimiento de otro ser. 

La comprensión es la base de cualquier terapeuta, médium, vidente, chaman... de cualquier persona en el camino de ayudar a que los demás se sanan a si mismos. Este concepto me ha quedado aún más claro investigando con el tarot, dado que el tarot funciona como si fuesen puertas que dan a informaciones diferentes podemos hallar ahí algunas zonas vulnerables de las personas que contactan con el servicio que ofrecemos como tarotistas. En este sentido nuestra primera obligación es agradecer llegar hasta ahí y sobretodo transmitir toda la compasión que la parte elevada de ese ser merece, principalmente porque no hemos nacido para mandar sobre nadie y mucho menos para transmitir juicios, hemos nacido para armonizar y para ayudar a que las personas puedan avanzar en la vida más ligeros, sin corazas y reconociendo sus propias heridas para poder sanarlas. Uno de los problemas primordiales que arrastramos todos los seres humanos son nuestras muchas capas y corazas de protección pero que a la vez nos generan cerrarnos en nosotros mismos, de esta manera nuestra naturaleza expansiva y nuestras capacidades empáticas y de corazón quedan cautivas y mermando con el paso del tiempo... pudriéndose en el interior, sin poder crecer a la luz que merecen. 

Para que las personas no lleguemos a ese punto y seamos capaces de liberarnos de esa carga auto-impuesta, debemos encontrarnos a otras personas que nos animen a ello desde la impecabilidad de la compasión. Por eso somos tan sociables, los demás nos pueden ayudar a auto-descubrirnos.

La falta de compasión es la que, precisamente, ha condenado a los pueblos indígenas a pesar de portar una sabiduría ancestral imprescindible para la evolución del planeta, esta misma falta de compasión llevó también a enjuiciar a las mujeres tachándolas de brujas oscuras y condenándolas a una dolorosa muerte con fuego... De hecho si miramos para atrás veremos que de la falta de compasión-comprensión nace un dolor muy fuerte, porque lleva a las personas a sentirse fuera de sintonía con el amor. 

Con el tarot, además de trabajar esta parte como terapeutas, obtenemos más respuestas y más información (sobre nosotros e incluso sobre el universo) conforme más integramos la importancia de esa compasión. Yo creo que la compasión es una actitud humilde que nos permite no dejarnos vencer por la manipulación del poder, nos aleja de juegos del ego y nos pone en disposición a observar la vida con el corazón. 

Cualquier terapeuta debe y tiene que manejarse desde aquí, comprendiendo que todos lidiamos una lucha constante con nuestras partes de luz y de oscuridad y sabiendo diferenciar esto de aquellos que realmente tienen maldad dentro, pero creo que a veces desde nuestro juicio mezclamos las cosas y tratamos mal a personas que solamente han intentado experimentar consigo mismas y se han confundido llevándoles a un camino de indecisiones, ansiedad y tristeza. 

La comprensión-compasión es la que nos lleva a un análisis real de las circunstancias, y si no es del todo real al menos se acerca bastante a las raíces del problema para poder hallar una solución. Cuando alguien confía en mi, viene y me permite acceder a información que necesita escuchar para progresar en su camino, primero me siento honrada por esa decisión y sobretodo por ese papel que se me otorga, doy gracias al universo por permitirme ayudar a mis herman@s humanos y sobretodo doy gracias porque me dan libertad cuando lo hago, hay una reciprocidad rebosante de confianza porque me han vigilado durante mucho tiempo y saben que cuando trabajo e incluso después de ello lo único que queda es compasión y comprensión para cada proceso, de esta manera emergen los mejores consejos de sus guías y también emergen heridas que en ocasiones deben volver a ser escuchadas para tratarse desde un punto diferente... Esta profunda conexión es a veces tan potente que se ha dado el caso de que algunas personas se han puesto a llorar con solo ver mi presencia. 

Ahora que he profundizado también en querer compartir esta herramienta, transmitiéndola a través de cursos, uno de mis objetivos es hacer mucho hincapié en que debemos reforzar y cuidar nuestra parte compasiva, pues la compasión muestra un amor puro e inocente que arropa y ayuda, protege y sobretodo proyecta las situaciones de una forma más sencilla, haciendo entender que todo encontrará su solución porque todo está destinado a solucionarse. Así es como lo he aprendido yo con el tarot, también una cosa que he aprendido y que me han dicho las propias cartas es que aquellos que se separan del camino del agradecimiento y la comprensión-compasión, sobretodo cuando se refieren a los demás o a sus propios "pacientes", de alguna manera van perdiendo la conexión que les ayuda a guiar a los demás y eso se ve reflejado en todos los aspectos de su vida. 

Cuando un terapeuta trabaja su lado más comprensivo, además de poder ayudar realmente a aquellos que lo necesiten, siempre recibe una respuesta positiva del universo. Yo creo que el universo es como un ojo que todo lo ve y cuando ve nuestro trabajo con él, con el amor y con la armonía, nos recompensa cuando menos lo esperamos... pero estas recompensas están lejos de creer que llegarán, son sorpresas divinas que merecemos, suelen aparecer cuando encontramos también la recompensa(valga la redundancia) en el propio camino del trabajo con nosotros y de nuestra mejora como personas, cuando disfrutamos desde el placer en ese punto de nuestra vida, el universo nos otorga aún más sin ni siquiera nosotros pedírselo porque hemos demostrado una generosidad con los demás y es la generosidad de darles el amor que necesitan y a generoso, al universo, no le gana nadie y nos responde. Cuidar del prójimo es demostrar nuestro amor por la vida y eso es lo que hacemos cuando elegimos ser terapeutas.

Por otro lado, este mensaje tan profundo de "no juzgues, comprende" va más allá de las horas que duren nuestras terapias, es algo que al final se integra como un modo de vida que nos permite hallar la belleza en todo lo que nos rodea. Se convierte en una filosofía diaria, compañera de nuestro camino... ¡y que gran compañera! Además cabe destacar que quien es realmente un buen terapeuta lo es las 24h del día todos los días, porque creo que este camino no es solo dentro de las consultas, es con nosotros mismos (y no nos podemos separar de nosotros mismos) y lo es con la vida (de la cual tampoco nos separamos hasta que morimos).

Este es un aprendizaje que a pesar de su sencillez en ocasiones resulta complejo integrar porque vivimos en un mundo que ve más fácil el juicio que la compasión, ya que la compasión implica también perdonar el pasado en el que no has sabido manejarte así y entender que son fases de la vida y que cada una es importante para nosotros. 

Amalia B. WEB: www.tarotsanador.com FACEBOOK: https://www.facebook.com/Tarotsanadorevolutivo/?fref=ts Si quieres recibir una interpretación, pedir cita para una consulta (presencial o a distancia) o tienes cualquier pregunta, no dudes en escribirme a info@tarotsanador.com o contacta al teléfono 669636957 para más información acerca de mi trabajo.