"La luna es un regalo para la energía femenina" Parece que esta carta cuenta una leyenda: "cuando se creó el cosmos en toda su plenitud, cuando las energías se diferenciaron, a la energía de conducto, creadora, sanadora, de raíces, receptora... Se le regalo la luna (o las lunas). Es un tesoro para las emociones, el astro lunar conecta caminos y recorridos de la psique colectiva y nos introduce en nuestra profundidad sagrada, salvaje e indomable"
La luna ilumina el camino de muchos animales para decirles "hoy sí es el día", acompaña a los procesos evolutivos de las criaturas con sus ciclos, estimula las mareas, los sentimientos, los sueños... Y hace guardia ante las sombras que se despiertan cuando el sol se aleja, por ello le pidió prestado al sol su luz, para que ninguna criatura, al menos de este mundo, se viese siempre en la plena oscuridad, desvalida o desprotegida.
La luna es madre que acuna, compañera, musa, estimula nuestros sentidos más románticos y artísticos y por eso despierta en nosotros precisamente lo mismo: ser madres, musas, románticos y artistas (independientemente de si somos hombre o mujer).
En el tarot de Marsella es representada con el número XVIII (18) que en numerología sería un 9. El 9 ayuda a terminar ciclos, despierta el lado más bohemio y creativo, nos motiva a aprender cosas nuevas y en nuestro trabajo más profundo nos ayuda a discernir entre nuestros movimientos más drásticos, más radicales. Por otro lado, este numero acompañando a la luna nos ayuda a bajar toda la energía neurótica-lunática en acciones comprometidas con nosotros mismos, es un trabajo de individualización y autoconfianza, para volvernos autónomos y conscientes de que cada pensamiento, acción, sueño, ideal, hábito... tiene un hueco en nuestro crecimiento para ser modificado, utilizado, venerado... y generar así un entorno con consciencia y responsabilidad.
Esta carta además nos deja bien claro que somos una primera persona observadora de todo. Si prestamos atención a su dibujo y su perspectiva nos sentimos como si estuviésemos siendo testigos de un mar que se abre, con sus limitaciones, ondea y refleja la luna del astro. Este mar está protegido por un cangrejo y este cangrejo es la bella representación de cáncer, para ayudarnos a sentirnos como en casa y transmutar las energías del pasado.
Venerada por la energía salvaje, dos lobos (o perros) aúllan a la luna, hay varias interpretaciones sobre esto, a mi me gusta imaginar que la aman y se conectan con ella, a diferencia de la ausencia del ser humano, que se esconde en las noches en sus hogares, esos que se ven a la lejanía, pero en ese momento la luna absorbe todas las energías negativas que de esos lugares se desprenden, para cambiarlas y modificarlas con su evolución constante.
Hay mucha desconfianza hacia esta carta, denominándola "el último arcano mayor negativo", a mi personalmente llamar negativo a una herramienta que re-conduce, guía, orienta... me parece una ofensa. En si misma esta carta es un poderoso mensaje de conexión con la naturaleza y con las emociones, al igual que hice con la carta de "La Torre" a través de mi página de Facebook ( https://www.facebook.com/Tarotsanadorevolutivo/ ) En este caso me gustaría hacer mi propia y libre interpretación y canalización de esta carta, ya que da igual cuántas barajas del tarot te compres, en todas hay una carta que representa a la luna ¿casualidad? no, necesidad. La luna es necesaria para una orientación sana y equilibrada hacia donde dirigir nuestras emociones y qué observar de nosotros mismos y de nuestro entorno.
"Todos tenemos una luna que nos acompaña mientras crecemos, aparece, cambia de forma, desaparece para luego re-aparecer de nuevo. En las mujeres trabaja al unísono con su evolución como mujer, sus fases menstruales y su mágico sangrado."
"Yo, la luna, represento la verdad sobre el control e iluminación de la sombra interna"
"Cuido y arropo como una madre interna, despojo al humano de su mentira y recojo sus lágrimas durante el proceso, las siembro y coloco en la parte más profunda de su corazón, de sol interno... por eso os cuido, amo y protejo".
"Acompaño a las siembras y con mis regadíos de luz reparto la fertilidad que existe en la energía del universo"
"Desde el tercer ojo me muestro en tu cuerpo, ayudándote si así lo deseas a ver más allá de lo físico, a ver la verdadera esencia. E incluso cuando entres en tus pozos más profundos, allí donde ninguna otra luz pueda alcanzarte, si me llamas apareceré para mostrarte con mi transformativa luminosidad el camino hacia tu propia salida."
"Guía de marineros, aventureros, artistas... testigo de guerras, amores, partos y sonrisas... y en cada uno de esos momentos, ahí he estado yo, perpetua soy, luna sobre vuestro cielo".
Cantar con la luna ayuda al alma, sana heridas del pasado, abre puertas del "futuro" y crea raíces en el presente para darle más solidez a nuestra existencia. La luna es protectora también de la energía de los niños y siempre estará presente para protegerles incluso sin que ellos lo hayan visto, porque la luna acompaña en el embarazo y se presenta con su fiereza en el parto, pues la luz que se abre como canal al traer al mundo un niño es la representación que nos hace la luna con los cielos oscuros y su brillo "los bebés emergen de un camino oscuro, es un tránsito mágico, de un canal sin luz donde al final se ve un punto que brilla, un nuevo mundo, una esperanza... ¡la vida! así como yo soy en el cielo".
Y cuando no vemos la luna en el cielo, cuando está negra, no es porque no esté presente, está siempre presente, siempre dentro de nosotros mismos. Ella se marcha con lo que le hemos dejado, para transmitírselo al cielo, hacerlo posible, cambiar nuestra energía, ayudarnos en nuestra marcha y camino... y mientras nos deja un valioso trabajo: durante el resto de días en los que hemos podido observar su luz, nos ha integrado su fortaleza, resistencia y protección para que en su tiempo de ausencia veamos nuestra capacidad de integración y unión con una naturaleza incapaz de ser controlada por nuestra mente o nuestra intención.
La luna es el arcano de lo insconsciente que hace resurgir nuestra parte más mágica. Siempre nos trae regalos o trabajos para conseguir poner en marcha nuestro misticismo y don interior, cuando ella sale en una tirada lo viviremos todo con mucha pasión, experimentando diferentes fases e incluso la sensación de separación para encontrar algo mejor. A nivel material suele anunciarnos abundancia o recibir bienes inmuebles.
También nos puede advertir de la necesidad de hacer una limpieza personal, emocional, sentimental o en relación a amigos, cosas de casa... la luna siempre nos dice "suelta, no te acomodes, crece sin necesidad de depender de nada ni de nadie, céntrate en ti mismo, con tus luces y tus sombras, con tus cielos y tus mares, con todo tu mundo interno".
Aunque a algunas personas recibir la luna en una tirada, y más si es invertida, les parece una condena autoimpuesta, yo en esos casos lo veo como un privilegio: se te presenta el satélite de nuestro mundo para advertirte de que hay caminos en los cuales es mejor no seguir perdiendo el tiempo, ámate a ti mismo y reconduce tu camino hacia un lugar más lleno de luz, más amado, más cuidado... más merecedor de tu presencia, a la altura de tu poder y valor personal.
(Me gustaría hacer una pequeña advertencia y es que no se puede generalizar con la luna, igual que con ninguna otra carta, habría que tomar en cuenta la intención de la pregunta realizada junto con su contexto así como el resto de cartas que acompañan y las puertas que se abren en esa sesión).
Amalia B.
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