¿QUÉ ES A LO QUE TENEMOS MÁS MIEDO?

¿QUÉ ES LO QUE MÁS TEME EL SER HUMANO? ¡EL MIEDO!

Parece evidente pero pocas veces caemos en ello... mucho más que tener miedo a la muerte, a la soledad, al vacío... todos los seres humanos tenemos un miedo en común, y por redundante que suene es el miedo al propio miedo. 

El miedo al propio miedo es como algo a lo que nos volvemos adictos, por eso al final encontramos miedo en situaciones que realmente no deberían tenerlo. La excusa perfecta para no disfrutar de lo que vivimos es encontrarle miedo a esa situación o situaciones que se encuentran en nuestro día a día.

Existen diversas técnicas para transmutar ese miedo al miedo, aunque las más efectivas son aquellas que requieren de un trabajo propio personal, en primer lugar hay que reconocerlo dentro de nosotros pues es entonces cuando se nos cruza la ayuda necesaria, después entender que la mejor herramienta para vencer al miedo es el amor, aunque el amor lo suele revolver pero no hay duda y nadie puede decir lo contrario: el amor es la más poderosa herramienta de sanación. 

A veces intuímos esa sensación pero no sabemos desde donde viene, cuando se introdujo dentro de nosotros, como empezó a crecer ese sentimiento que es de lo más fácil de alimentar... para eso necesitamos un camino hacia nuestro interior, para ver las raíces de nuestro propio miedo al miedo, una sensación que se vuelve rutina.

Dicho esto no quiero que se mal interprete, el miedo es uno de los mejores maestros que existen y creo que no es la primera vez que lo comento, lo que ocurre es que el ser humano juzga a todos los maestros que viven en la sombra de nosotros mismos porque son los que nos encomiendan trabajos más arduos. El miedo es bueno siempre que no se convierta en un enfoque hacia el que proyectarnos, siempre que no coja el papel protagonista de nuestra vida y nuestro crecimiento personal, siempre que no sea lo fundamental en nuestras rutinas y en nuestro día a día. El miedo nos hace enfocarnos en lugares que de otra manera no podríamos mirar, bien llevado nos puede hacer ver aquellas trampas que nos imponemos a nosotros mismos, también por donde perdemos más energía creadora (el miedo puede convertirse en una brecha) y además, con un poco de valentía, puede hacernos ver porque no queremos abrir del todo nuestras propias alas.

El miedo es una sensación, una emoción y un sentimiento natural. Nos hace huir pero también estar pendientes. Debido a la fiebre que se está extendiendo de un positivismo desmedido y de sentirnos siempre felices, hemos desligado determinadas emociones que son básicas como SERES de este universo, las hemos infravalorado o las hemos juzgado intentando separarlas de nuestra vida porque pensamos que no son lo que más nos conviene porque, según esa moda desmedida, nosotros hemos venido al mundo a ser felices... tendría que decir tanto sobre eso y matizar tanto que podría tirarme más de un día explicando a través de posts la importancia de todas las emociones, pero hoy me centraré en EL MIEDO.

EL MIEDO debido a ese BOOM que hay, se ha convertido en una de las emociones más juzgadas, todos chillan "enfréntate al miedo!" "superándote es la mejor manera de superarlo" y demás eslóganes dignos del mejor coach emocional... pues yo me planto y te digo "ama tu miedo, obsérvalo, siéntete... es hermoso lo que tienes, ahora te paraliza porque no le entiendes y sobretodo porque no te entiendes." 

Cuando tengo una consulta de una persona que reconoce que hay un problema dentro de si misma, que normalmente es un miedo irreal, virtual... (porque los seres humanos somos también dados a inventarnos miedos) el tarot desmiga la situación y te hace ver que es lo que queda de un suceso que fue real y que parece que de manera inconsciente te empeñas en repetir. Cuando alguien recibe ese conocimiento os digo sinceramente que se convierte en una persona valiente, capaz de cualquier cosa, increíble. Y ya cuando se pone manos a la obra, lo reconoce, lo acepta y lo ama... ahí ya no hay nada que pueda superarle como ser humano, porque está integrando una capacidad increíble y divina: amar al miedo como la manera de agradecer lo que está haciendo. El miedo nos puede cambiar para mal, sobretodo si nos enganchamos y nos aferramos a él, sin embargo cuando lo tenemos ahí y nos comprometemos a observarlo, a entender para soltar... ahí el miedo nos cambia para bien, que es el realmente su trabajo como maestro emocional. 

Por repetitivo que suene, repito que nuestro mayor miedo es al propio miedo y como poderosa energía que es eso nos hace atraer aún más miedo, convirtiendo todo el proceso en una pescadilla que se muerde la cola y que empieza de nuevo, repitiéndose una y otra vez conforme lo vamos retroalimentando sin sacar nada en claro, sin aprender, simplemente desbordándonos.

Mi consejo es: ama tu miedo, aprende de lo que te está diciendo, abre los ojos... pero no te aferres, debe ser un maestro, y como maestro ocupar su lugar y tú el tuyo como observador, recuerda que no debe ser una adicción. 

(Si sientes que el tarot te puede ayudar con algún miedo que tengas, no dudes en solicitar una consulta).

Amalia B. WEB: www.tarotsanador.com FACEBOOK: https://www.facebook.com/Tarot-Sanador-571801299544613/ Si quieres recibir una interpretación, pedir cita para una consulta (presencial o a distancia) o tienes cualquier pregunta, no dudes en escribirme a info@tarotsanador.com o contacta al teléfono 669636957 para más información acerca de mi trabajo.