jueves, 26 de mayo de 2016

SUELTA Y DEJA QUE LA VIDA AVANCE


SUELTA Y DEJA QUE LA VIDA AVANCE

Así como a veces nos obsesionamos con el caminar de nuestros propios planes personales, nos puede llegar a ocurrir lo mismo con la naturaleza del ritmo de la vida, lo cierto es que nos cuesta aceptar sus divinas ideas, puesto que nos hemos situado en un lugar impostor del que realmente debemos y tenemos que librarnos pues no tenemos el control sobre casi nada.

Es importante aprovechar los segundos, aunque al principio nos cueste, pues formarán todos los instantes y las experiencias de nuestro ser y aunque somos conscientes de ello no lo integramos del todo, dejándolo como en un "me conozco la teoría pero no la práctica". Observamos con los ojos básicos y no con los del alma, nos coartamos nosotros mismos,

Con muchas actitudes, prejuicios, lamentos, quejas y actitudes que nos predisponen a estar en el futuro o en las heridas del pasado, nos amarramos a realidades inexistentes.

El martes pude ir a un sitio mágico aquí en España, El Cañón del Río Lobos, un lugar que me conectó con facilidad con las heridas que tengo abiertas, los anhelos que me impiden avanzar, con la paz del mundo (pues existe a pesar de todas las cosas malas que ocurren), con la calma, con la confianza plena y con la sensación de FAMILIA, algo que para mi es importante pues gran parte de mi familia vive a km de distancia de donde yo vivo. Además de todo esto, me conectó con una verdad, la verdad sobre cómo observamos, desde donde miramos y con qué nos quedamos. Algo en mi me transmitió que el verdadero conocimiento nace de una observación desde una humildad impoluta, desde una confianza y desde una sensación clara de quién soy yo, dónde me encuentro y también un porque SÍ poderosísimo de sentir fe, sin más, ante todo lo que ocurre. No con ello quiero decir que hay que dejar todo a la voluntad del mundo en si mismo, pero sí tener en cuenta que incluso con el mayor de nuestros esfuerzos un gran porcentaje de los sucesos o de lo que estamos predispuestos a experimentar depende en gran medida del gran plan divino.

Me pareció un bellísimo aprendizaje que recoloco gran parte de quién soy, de mis errores, de mis rutinarias actitudes a nivel personal y emocional. La libertad permanece intacta para aquellos que por encima de todo saben que el fluir de la vida implica alejarse de seguir agarrándose incluso a palos ardiendo, pedir al cielo y esperar con paciencia que nuestras plegarias sean escuchadas, soltar y ver como lo que hemos soltado vuela, huye y se despeja, como progresa y evoluciona y cómo la ausencia de aquello que hemos soltado nos hace evolucionar a nosotros mismos, llenarnos de verdad... Y sentir que realmente ese baile es como avanza la vida. Un observar, soplar, soltar, ver como asciende, cambia o desaparece y seguir andando mientras otra vez nos vuelve a tocar observar, soplar, soltar... Y entender que en ese ritual se encuentra verdaderamente la integración de nosotros mismos sobre la vida y sobre el mundo espiritual. 

Visitando este lugar además consulté 2 cartas, una de ellas me advirtió de hacer las cosas con calma, cortar y ser precavido, también me advirtió de cambios desde el interior y la otra carta me advirtió de una limpieza profunda, un dejar atrás. Como me pareció de lo más enriquecedor he decidido compartirlo con vosotros, lo veo útil y un básico en los aprendizajes para entender el alma y el universo en si mismo. 





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